Cómo elegir los prismáticos adecuados

Llega el momento de comprar unos binoculares, has probado los de un amigo o los de alguna persona allegada y te planteas adquirir unos en propiedad, pero te entran mil y una dudas. Es cierto, la elección de unos prismáticos no es sencilla, son aparatos con muchas especificaciones, de nomenclatura «extraña» y hay una oferta inmensa de multitud de tipos. Vamos a intentar aclararte las dudas con este artículo.

Definición de prismáticos (sin tecnicismos)

Básicamente los prismáticos o binoculares son unos instrumentos ópticos formados por dos tubos cilíndricos que alojan diferentes mecanismos, prismas y lentes que sirven para aumentar las imágenes que estamos observando.

Al mirar con los dos ojos abiertos a través de los binoculares conseguimos obtener un efecto estereoscópico y nos devuelve la sensación de estar viendo en tres dimensiones, ya que logra dar profundidad, ganando en realismo y percibiendo todos los detalles como si el objeto a observar estuviera mucho más cerca.

Tipos de binoculares

Está bien saber un poco del tema técnico sobre el funcionamiento de los prismáticos, pero cuando estamos buscando información para acertar en la elección, es más práctico ver lo que nos ofrece el mercado, para no errar el tiro.

¿Prismáticos de techo o prismáticos de porro?

No quiero ponerme demasiado técnico y vamos a resumir diciendo que cada uno se diferencia por el sistema de prismas que tiene en el interior. Mientras que en los binoculares de techo los prismas están alineado en los binoculares de porro esto no es así.

• Prismáticos de Porro

Vamos a los que no interesa, por norma general los binoculares de porro son más grandes y más pesados, lo cual no ayuda mucho si los tienes que mantener a pulso mucho tiempo. Pero a su favor está en que son más baratos y debido a su sistema de lentes las imágenes ganan en nitidez y contraste.

• Prismáticos de Techo

La otra opción es comprar unos binoculares de techo. Estos al tener el sistema de lentes y prismas alineados consiguen que los prismáticos sean más ligeros y ergonómicos, priorizando así la comodidad sobre otros aspectos. Se caracterizan por que sus dos tubos lucen en paralelo.

Calidad de los materiales

En este apartado vamos a incidir en la calidad del sistema óptico que atesorarán nuestros futuros prismáticos. Resaltaremos dos aspectos claves a la hora de nuestra elección.

Material de nuestros elementos ópticos

Descartando de entrada los fabricados con componentes orgánicos, plásticos de baja calidad que no ofrecen ninguna garantía ni fiabilidad y que nos puede acarrear un serio disgusto, optaremos por elegir el vidrio como material para nuestros binoculares.

En este punto la disyuntiva estará en elegir entre dos tipos de lentes minerales. BK-7 compuesto por boro-silicato y BAK-4 compuesto por bario. Los primeros (BK-7) son los más económicos pero sus propiedades de transmisión de la luz son inferiores, por el contrario los BAK-4 debido a su menor índice de refracción, ofrecen unas imágenes más diáfanas, con mejor contraste y mayor luminosidad, pero son más caras.

Tratamiento del sistema óptico

Al conjunto de lentes y prismas se les da un tratamiento para mejorar las aberraciones cromáticas, disminuir los reflejos de la luz, mejorar la transmisión lumínica, etc… Dependiendo de los procesos que se somete a los vidrios, se califican de la siguiente manera:

• Coated (revestimiento parcial) lo mínimo a exigir al tratamiento de lentes.
• Fully Coated (revestimiento total) Se les adhiere una capa reflectante, trasmitiendo la luz a un 80%. Calificación: Aceptable.
• Multi-Coated. Algunas capas acreditan varios tratamientos, mientras que otras sólo reciben un tratamiento único.
• Fully Multi-Coated. Todo el conjunto óptico presenta varios tratamientos, con ello se consigue una luminosidad y contraste del 90-95%. Evidentemente son las más caras.

Entre todas estás opciones, la elección dependerá del uso que hagamos de nuestros binoculares y del presupuesto que manejemos, pero hoy en día existen buenos equipos a precios muy competitivos.

10×50, 8×25, 7×42… ¿Qué significan?

Todo tipos de binoculares llevan asociados a ellos estos números, vamos a descubrir que nos están diciendo. El primer dígito hace referencia al número de aumentos tienen nuestros prismáticos, esto es por cuanto multiplican la realidad. En un 10×50, la imagen se verá 10 veces más grande que el objeto que estemos observando. Como regla general, nos ceñiremos como máximo a un 10x, ya que a partir de ahí cuesta mucho mantener el pulso y obtendremos vibraciones indeseadas si no usamos un trípode.

El segundo número hace referencia al tamaño de las lentes que viene reflejado en milímetros. A mayor dimensión ganará en luminosidad y en la calidad de la imagen, pero un tamaño excesivo repercutirá en el peso de los binoculares y casi siempre en su precio.

Existe en el mercado otro tipo de prismáticos que se expresa de esta manera: 10-30×60. Son los denominados tipos zoom, que ganan en versatilidad al poder acercar y alejar la imagen, pero pierden en comodidad al ganar mucho volumen y peso. Además el mecanismo del zoom es bastante delicado y tienden a presentar problemas de holgura y poca durabilidad ante las caídas.

¿Qué es la pupila de salida?

El cono de luz que muestra el ocular. A tener en cuenta, cuanto mayor sea su diámetro más luminosos son nuestros prismáticos. Para calcular la pupila de salida se divide el tamaño de la lente entre el número de aumento. Por ejemplo, en un 10×50, el resultado sería de 5 mm.

Para maximizar el rendimiento de tus binoculares, siempre debes mantener tus ojos dentro de esa medida. Teniendo en cuenta que el ojo humano modifica el tamaño dependiendo de la luminosidad entre 1,5 mm. y 8mm., deberás elegir un tamaño que este más o menos en el medio, unos 5mm. serían ideales.

Otro detalle a tener en cuenta es la edad, al paso de los años las pupilas tienden a perder su capacidad de dilatación.

Angulo y campo de visión

Estas dos magnitudes determinarán el área de visión que abarcan nuestros binoculares a una distancia de 1000 metros. Estos dos conceptos vienen reflejados en grados y en metros, por ejemplo si unos prismáticos obtienen un campo de visión de 90 metros, significa que a unos 1000 metros del objetivo veremos un espacio de 90 metros.

Un apunte, cuanto mayor sea el aumento, menor será el campo de visión.

Factor crepuscular y luminosidad relativa

Dos conceptos que vienen relacionados y que afectan cuando tenemos escasez de luz.

• Luminosidad relativa. Es el potencial que tienen unos prismático para captar y transmitir la luz suficiente que nos asegure imágenes con contraste y nitidez. Su calculo es el cuadrado de la pupila de salida. Por ejemplo: para un 10×50 sería, 50/10=5 y el resultado elevado al cuadrado 25.
• Factor crepuscular. La capacidad que atesora el prismático para reconocer los detalles cuando la luminosidad es escasa. Para calcularlo se multiplica el diámetro de la lente por el aumento y se calcula la raíz cuadrada. En el ejemplo anterior 10×50=500 y su raíz cuadrada sería 22,3. Cuanto mayor sea este parámetro, mejor veremos en condiciones de poca luz.

Enfoque

Lo habitual en este caso es que nuestros binoculares tengan un mecanismo central giratorio que efectuará un ajuste en los dos prismas. Hay muchos prismáticos que añaden un ajuste para nivelar el tema de las dioptrías, normalmente en su lado derecho, pero ya tenemos en el mercado ofertas que incorpora el anillo corrector para los dos ojos, consiguiendo un ajuste mucho más preciso que mejoran nuestra experiencia visual.

Distancia mínima de enfoque

Se trata de la distancia mínima que necesitamos para enfocar nuestros binoculares. Esta elección dependerá mucho del uso que vayamos a dedicar los prismáticos, pero conviene tenerla en cuenta ya que para según que casos puede resultar importante.

Material de la montura

No es una cuestión sin importancia ya que determinará la interacción que tengan nuestros prismáticos con los agentes externos, como la humedad, el polvo, la arena, etc…, además los materiales que se han usado en su construcción deben salvaguardar al equipo de pequeños golpes y caídas, y asegurarnos un agarre firme y agradable al tacto.

Conviene que tengan recubrimiento de goma o caucho en las zonas más sensibles.

Humedad y agua

La humedad es un enemigo terrible contra cualquier tipo de sistema óptico. Debemos asegurarnos que los prismáticos que pensamos comprar deben estar rellenos de nitrógeno o argón para evitar que los cristales sufran empañamientos que dañen su funcionalidad.

Otro factor a tener en cuenta es el agua, el contacto con este elemento puede tener consecuencias funestas en el funcionamiento de los binoculares. Si es muy probable que los binoculares tengan mucha exposición al agua lo mejor es comprarnos unos prismáticos impermeables (waterproof) ya que podemos utilizarlos bajo el agua sin ningún problema.

Cuidado con los que indican que son resistentes al agua, ya que solamente soportan las salpicaduras. Deben ser impermeables al 100%.

Tamaño, peso y ergonomía

Tres aspectos a considerar y que no son para nada menores.

El tamaño del prismático a elegir dependerá de la actividad a la que dediquemos su uso. Si de lo que se trata es observar el cielo con la ayuda de un trípode, sus dimensiones no son importantes, pero si necesitamos unos binoculares para una ruta por la naturaleza y llevamos una mochila pequeña es un factor a tener en cuenta.

El peso también juega a la hora de la elección. Si el uso que hacemos de los binoculares es constante y los tenemos que llevar al cuello, por ejemplo, necesitaremos unos prismáticos ligeros para que no se conviertan en un acompañante molesto y acabemos cansados.

Un agarre ergonómico, con un buen diseño y materiales amables para el tacto, nos ayudarán a que la experiencia sea agradable y satisfactoria.

Conclusión final

Como hemos visto en la compra de unos prismáticos entran muchos factores a tener en cuenta. Debemos analizarlos y valorar cuales son los que más nos afectan. Lo más importante elegir el modelo adecuado para la actividad que vayamos a usarlos, hoy en día existe un catálogo extensísimo con unas condiciones técnicas más que aceptables y una relación calidad/precio ajustada. Ahora la decisión es tuya…

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